Nos come la mierda

ALBERTO D. PRIETO

Trabajando a fondo por España? Madrid | Noviembre2011 #rescueme #crisis

Trabajando a fondo por España? –Madrid | Noviembre2011 #rescueme #crisis

Años llevo diciendo que la idiocia alimentada en las pantallas y el embrutecimiento aplaudido en los papeles de esta sociedad llena de presumidos de su analfabetismo funcional con notas a pie de página, que de las otras ya nadie sabe porque es de clasistas suspender; advirtiendo de que la normalización del todo vale porque el rival también lo hace; gritando que llamar pícaro al ladrón, listo al estafador; insistiendo en que el hoy por ti y mañana por mí en que se ha convertido esta España de la libertad, la igualdad y la fraternidad en los fueros y los embustes; además de la mangancia cómplice de todos los yonquis del sistema, que ha tenido maná para calmarle el mono a todos ocupándoles la boca con mamandurrias a gogó; años llevo, digo, denunciando que así nos estábamos anestesiando y bajábamos la guardia. Y que una sociedad aletargada es caldo de cultivo para las bacterias de la demagogia y la solución fácil a gritos de ‘¡¡a ellos, los traidores!!’.

Por el sumidero nos vamos, la mierda nos aplasta. La hemos defecado nosotros.

Un kibutz cerca de Gaza

Un cofre de hormigón cubre la guardería del kibutz Melfasim, para proteger a los niños de los misiles de Hamas. | ADP

Un cofre de hormigón cubre la guardería del kibutz Melfasim, contra los misiles de Hamas. | ADP

ALBERTO D. PRIETO
Miles de inmigrantes judíos compraron terrenos en el protectorado inglés de Palestina en los años 20 del siglo pasado para fundar comunidades colectivistas inspiradas en el comunismo más esencial. El estilo de vida en un kibutz, basado en ‘todo es de todos’, llega incluso en muchos casos a que los niños en sus primeros años de vida no vivan con sus padres, sino en las casa infantiles, como la de la imagen. En este kibutz de Mefalsim -donde la mayoría de sus 900 habitantes desciende de judíos latinoamericanos- esa tradición ya ha cambiado, pero no la de sufrir ataques, como el abortado hoy en el cercano kibutz de Sufa, o la de correr al refugio al oír las sirenas que advierten de un lanzamiento de misiles desde Beit Hanun, en la franja de Gaza, a menos de tres kilómetros en línea recta. Como no hay shekels (moneda israelí) para hacer refugios bajo tierra, las edificaciones más sensibles se defienden con ‘cofres’ de hormigón armado sobre la vieja construcción. En esta guardería, sólo los cochecitos de bebé se aparcan fuera de la protección anti-cohetes.

Publicado en EL MUNDO de la Tarde el 17julio2014

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Por un futuro mejor

Gaza

David, comandante de las IDF, mirando hacia Gaza City desde la frontera. | ADP

ALBERTO D. PRIETO
David es un joven comandante del ejército israelí que patrulla la frontera. Su misión es «que los habitantes de la zona puedan tener una vida lo más parecida a normal cada día, los habitantes de ambos lados». Desde la ‘desconexión’, la retirada unilateral de Israel de la franja de Gaza, el IDF (Fuerzas de Defensa de Israel, por sus siglas en inglés, que es una lengua hablada por casi cualquier israelí menor de 50 años y el ‘camino’ directo del hebreo a las lenguas escritas en caracteres latinos) patrulla la frontera siempre en tensión. «Por un arreglo con Hamas, tenemos derecho a adentrarnos 100 metros en su tierra para asegurarnos». Y eso significa rastrear minas y controlar a cualquier merodeador. «Sabemos perfectamente con sólo verlo quién es de fiar y quién no». El único problema es cuando el ‘paseante’ es un niño. En ese caso, hay tres opciones: o que se marche, o que les diga que busca un futuro mejor en Israel y, tras detenerlo, lo devuelvan a Gaza, o que lleve malas intenciones. «Y no podemos hacer nada. Aunque sea una amenaza, si es un niño, tenemos prohibido disparar».

Publicado en EL MUNDO de la Tarde el 3julio2014

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Torre de control

TEL AVIV

Al fondo, el faro y la torre de control del pequeño aeródromo de Tel Aviv. | ADP

ALBERTO D. PRIETO
La torre que se ve al fondo forma parte de una antigua central eléctrica que separa Tel Aviv, capital financiera de Israel, de la zona residencial de Herzliya, donde se ubican muchas de las embajadas extranjeras y las familias más ricas y acomodadas de la ciudad. La misma sirve de torre de control del pequeño aeropuerto de Sde Dov. Este aeródromo está centrado en los vuelos nacionales, pocos, pues el país tiene una extensión no mayor de la Comunidad Valenciana, y regionales, menos, pues este ‘pueblo de dios’ esta rodeado por hostilidad y guerras, Líbano y Siria, y sus vecinos menos agresivos, Jordania y Egipto, viven los convulsos efectos de unas primaveras árabes llenas de altibajos políticos y sociales.

Publicado en EL MUNDO de la Tarde el 20junio2014

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Lluvia de misiles

SDEROT

Museo de los horrores en el aparcamiento de la comisaría de Sderot. | ADP

ALBERTO D. PRIETO
Sderot es una de las ciudades al sur de Israel más castigadas por lo que aquí llaman ‘el conflicto’. Fronteriza con la franja de Gaza, esta ciudad contaba con alrededor de 25.000 habitantes cuando Israel se retiró de ese territorio palestino en 2005. Desde entonces, y 11.650 cohetes después quedan sólo 15.000 personas. En la comisaría de Sderot guarda la Policía israelí una especie de museo de los horrores con decenas de carcasas de misiles caídos sobre las casas y escuelas de la ciudad en estos años. Aquí, algunos hierros retorcidos, las aletas para equilibrar el vuelo del artefacto y su calibre dan idea de la muerte que ha venido lloviendo sobre la ciudad desde unos metros más allá, donde hasta hace una década a sus habitantes se les podía llamar vecinos. Incluso buenos vecinos. Cuentan los agentes y soldados de la zona que en las peores épocas cada uno guardaba uno de esos ‘trofeos’ en la mesa de su oficina. Y que algunos venían ‘firmados’, reclamando la autoría del ataque, porque los distintos grupos palestinos ganaban prestigio por cada cohete que lograban lanzar al otro lado. El último misil, por cierto, cayó el domingo pasado.

Publicado en EL MUNDO de la Tarde el 12junio2014

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#BringBackOurGirls

ALBERTO D. PRIETO

Un amigo me dice que a los cerdos de Boko Haram no se les va a llenar el tuiter de menciones por mucho hashtag con fotos de famosos y tal.
Pero si nadie asume públicamente la reivindicación, ésta no se hace tan visible, y no conciencias a la gente de algo que está tan lejano, y no pones en el mapa a las 300 negritas, que son negritas, y africanas, y pillan lejos, y sin gente movilizada los gobiernos occidentales no se mueven, porque sin motivación electoral no mueren un pelo de la barba, y si no se mueven nuestros gobiernos, presionando al corrompidísimo e incapaz ejecutivo nigeriano, no hay nada que hacer. Esas negritas seguirán siendo violadas 15 veces al día y vendidas después, cada una de ellas, a otro cerdo que lo hará sólo dos o tres veces diarias, pero eso sí, para siempre. O hasta que se canse. Y compre a otra negrita. Y así.
Algo hay que hacer. Y como no hay imágenes de las violaciones, para concienciar a la gente habrá que hacerse selfies con un cartel y un hashtag.
Lo que sea.

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La herencia

 

Desahucio intelectual #españa #fascismo

Desahucio intelectual #españa #fascismo

ALBERTO D. PRIETO

Mis viejos se empeñaron en no ir al cine, en que comiéramos el jamón york de oferta (pura patata) y bebiéramos la leche casi de estraperlo, directa del puerto seco de Lauki, que nos pillaba de paso al colegio. Recuerdo el Renault 18 ranchera de mi padre lleno de hermanos y de cajas de 12 litros a razón de una por niño. Salía más a cuenta.

Había que pagar un colegio de pago, con policías en la puerta para cuidar a hijos de ministros. El mejor profesor que tuve en aquel centro fue un cura que se dedicaba a lo más humano: la historia contemporánea de COU. Guerras mundiales y frías, revoluciones y contrarrevoluciones, santas alianzas traicionadas y todos los modelos de abyección humana. Digo que fue el mejor porque no amartillaba con la memorieta, prefería la herramienta de las causas y consecuencias. Claro, era jesuíta.

Más allá del esfuerzo que supuso extirpar de mi estructura mental las tres misas a la semana que me chupé en toda mi infancia y parte de la adolescencia, salí de allí empeñado en desentrañar cada cosa, concepto o acontecimiento que me encontrara en mi vida. Entender para saber. Sigue leyendo

Y una obra en el espigón

ALBERTO D. PRIETO

Negros sin nombre? #crisis #españa #frontera

Negros sin nombre? #crisis #españa #frontera

Somos el país donde mueren 15 personas y no nos preguntamos por qué. Todos sabemos de quién es la culpa. La culpa es tuya.

Si el asesino es un etarra, se come 40 años de cárcel. Y nos parece poco. Y la culpa es de quien hizo la ley. O de quien no la quiso cambiar. La culpa es tuya.

Si los muertos son abortos, se convierten en un derecho o en una aberración según lo argumentes tú o yo. Y así la culpa es tuya.

Somos el país en el que si descarrila un tren y mata a 80, tampoco queremos saber por qué ha ocurrido. Porque ya lo sabemos. Fue la fatalidad, una concatenación de desgracias imprevisibles. Sigue leyendo

Salir de Sol por Preciados

ALBERTO D. PRIETO

Revolution Evolution _ #crisis #españa

Revolution Evolution _ #crisis #españa

«El problema lo tienes tú; haber pensado en ti». Esto le contestó el jefe cuando él entró casi llorando al despacho y, desde el otro lado de la mesa preguntaba qué había hecho mal para que nada se le reconociera y todo se le reprochara. Para no haber recogido ni uno solo de los beneficios resultado de su esfuerzo callado por el bien del departamento. «Mírame a mí», sonrió ufano, «y déjate de niñerías».

Leo hoy a Cuartango hablar de la desafección del pueblo con las élites mangutas que lo tienen jodido. Unas élites que son las mismas de antes de la crisis y que ni la previeron, ni la gestionaron adecuadamente ni ahora se dejan extirpar, como buen tumor. Porque han hecho metástasis en nosotros. Sigue leyendo

Una guerra un poco

ALBERTO D. PRIETO

Turismo o Revolución? #españa

Turismo o Revolución? #españa

Dice Arturo Pérez Reverte que nos falta una guerra. Y yo le doy la razón. Sin desearla, claro. De manera retórica en lo tocante a sus efectos externos, pero de manera positiva en lo referido a sus efectos morales. Nos reunimos para criticar más que para proponer y no reconocemos el valor de abrir un grifo, de poder presentar una queja, de que haya oposiciones a policía y no opositores parapoliciales.

A los españoles nos falta una guerra porque ni la nuestra es nuestra. La Guerra Civil, ésa que les daba entre vergüenza, pudor y culpa detallarnos, ésa que los planes de estudio dirigían hacia un sitio y los profesores hacia otro y que, en el empate, se quedaba entre las lecciones a las que nunca llegábamos, ésa, nos queda lejos. Son 80 años y cada vez menos viejos para contarnos el frío que pasaban en la guerra. El franquismo se murió en la cama y hoy unos tratan de matar a Franco con retraso y los otros no saben cómo decir que no está vivo. Viven hoy peleas pasadas y nos sacan de la lucha actual, porque los argumentos viejos sólo mueven banderas, no conciencias.

Nos falta una guerra porque las atrocidades de la II Guerra Mundial, es curioso, pero no las hizo nadie. Ya ninguno queda de aquéllos. No sólo es que fueran alemanes, es que eran unos alemanes que se extinguieron y sólo salen en las pelis con su parafernalia cinematográfica marcial y gritona. Acabó la guerra y ¡puf! ya no estaban. Se juntó que Alemania la dividieron, que las trincheras se convirtió en guerra fría ideológica con otros bandos antes aliados y que las leyes del país, para prevenir, prohíben y la sociedad, para purgarse, proscribe siquiera pronunciar ciertas palabras. Además, hoy son los líderes de Europa, así que los miramos como se mira al rico a la puerta de la iglesia, esperando unas monedas…

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